Estefanía Echeverri De la Hoz
Tal vez sea la pereza mental que tienen los espectadores
frente a las noticias que les impiden tener una posición crítica frente a las
mismas, o el sensacionalismo con el que
los medios cubren esos acontecimientos insólitos a nuestro alrededor para llevar al consumismo,
o quizás es una especie de “nuevo periodismo” que convierte a los animales en
lo protagonistas mediáticos, las que convierten hoy a Pacho, como lo llama su
dueño, un cerdo endemoniado acusado de
más de veinte ataques a inocentes vacas en Córdoba, en el protagonista de las noticias.
A pesar de que el micrófono estaba al lado de el para que el
cerdo diera su opinión, el shock o la vergüenza, tuvieron que ser tan grandes
que el animal no dio su opinión al respecto. De verdad creo que debieron de
hacer lo mismo con las vacas implicadas para que estas dieran su opinión de los
acontecimientos y sólo así llegar a una verdadera realidad de los hechos,
porque es que definitivamente ellos son la fuente principal de información de
esta noticia que hoy tiene alarmada a toda Colombia.
Esto simplemente hace que me cuestione ¿Qué clase de
noticias estamos consumiendo? Peor aún ¿Qué clase de noticias le estamos dando
a conocer a las personas? ¿De verdad un cerdo endemoniado es más importante que
los diálogos de paz? O vámonos más cerca ¿Es esto más importante que los
ataques y la violencia que en los últimos meses se han vivido en las calles de
la ciudad de Barranquilla? Desde mi perspectiva el mundo está colmado de
acontecimientos que si bien puede que no sean “insólitos”, son lo bastante
relevante como para ser expuestos en las noticias.
Y es que estamos cansados
de ver lo mismo en los medios: mataron, secuestraron, asesinaron,
corrupción, violencia, etc. Pero esto no es excusa para llenar los canales de
información de noticias sin fundamentos, que si bien están afectando a una
comunidad, no son más que cortinas de humo que desvían la mirada de los
espectadores de aquello que en realidad es relevante no sólo para una
comunidad, sino para todo el país en general.
O ¿cómo olvidar la señora de los milagros o a Shakira
cantando por la libertad de Ublime? Acontecimientos que tuvieron una
trascendencia mayor que aquellas noticias que de verdad repercutían dentro de
nuestra sociedad. SI, estamos cansados de ver lo mismo en los medios, pero no
creo que esta sea la excusa para que nos bombardeen con noticias que en mi caso
son una ofensa a las capacidades intelectuales que como consumidores de medios
poseemos.
No se trata de llenar ahora todos los medios con lo peor que
está pasando alrededor, por el contrario
es hora de filtrar en los medios aquellas noticias relevantes e incluso
aquellas jocosas que NECESITAN saber los espectadores, oyentes, lectores,
consumidores, etc. De los medios.
Curioso creer que estas noticias son el relleno de los
noticieros o de los periódicos porque
“no hay más noticias”; mientras veía la
noticia e incluso mientras escribía esta columna no dejaba de pensar en eso ¿de
verdad se acabaron las noticias en este mundo cambiante lleno de personas e
intereses? Triste ver como ese inconsciente colectivo consume todo esto sin
procesar verdaderamente la información o al menos defender la materia gris que
creo todos poseemos.
Tal vez yo sea la del error, o simplemente odie la noticia,
pero estamos en la capacidad de cambiar la manera en que los medios dan esa
información para que no sea de relleno, sino que sean de verdad noticias insólitas con contenidos de calidad
que sean de construcción integral para todas las personas.
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