Dichosos Hijos de Dios

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:12 

¡Que dicha el saber que somos hijos de Dios! Muchos de nosotros dudamos al comienzo, pero con el tiempo reconocimos que sólo hay uno digno de nuestra alabanza y adoración y que hoy nos ha adoptado: ya no somos criaturas de Dios, ahora somos sus HIJOS, coherederos con Jesús.

Al analizar esta palabras entendemos que si Dios nos ha dado la potestad de ser llamados sus hijos, no hay nada que se pueda levantar contra nosotros y que si lo tenemos a Él en nuestras vidas, todas las demás cosas vendrán por añadidura, no tenemos que preocuparnos por las cosas del mundo, que comeremos o con que nos vestiremos pues el sabe dar buenas dádivas a los que son sus hijos (Mateo 7:11).


Hemos creído en su nombre, lo confesamos con nuestros labios y lo llevamos en nuestro corazón. Él nos vio cuando nadie más nos veía y hoy nos dice que somos las niñas de sus ojos y nos amo incluso desde antes de nacer.


ORACIÓN: Gracias Señor, porque hoy entendemos que no hay nada que temer, que nos has adoptado como tus hijos y nos has dado un nombre nuevo. Gracias porque somos coherederos con Jesús y eres Tú el que suple nuestras necesidades. Padre hoy y siempre te rendimos adoración y nos humillamos delante de tí. Sabemos que contigo lo podemos TODO. En el nombre de Jesús oramos Amén.