A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mateo 10: 32 - 33
El mundo muchas veces se nos presenta como algo lujoso, lleno de placeres, diversión, amigos verdaderos, buena compañía, experiencias inolvidables, entre otras cualidades. Tristemente en el mundo aún hay mucha maldad y lo que pensamos que son cosas buenas a los ojos del hombre, en realidad no son más que simples engaños del enemigo que se interpone en nuestro camino e impide que lleguemos a una perfecta vida de comunión con Dios.
El pasaje Bíblico de hoy nos dice que sin importar en donde estemos, con quien nos relaciones o los placeres que se nos puedan presentar en la vida, si nos mantenemos firmes en Dios y confesamos nuestro gran amor por Él antes los hombres, Él no sólo nos confesará delante del Padre sino que nos dará la fortaleza para superar todas esas aquellas cosas que son simples piedras de tropiezo a nuestro ministerio.
Por el contrario, si preferimos llevarnos por el mundo y negamos a Jesús delante de las personas por agradarlas, Él nos negará ¿Que prefieres? ¿negar a Dios y vivir en un mundo lleno de cosas banales y superficiales que se va con el tiempo o servir con todo tu corazón al Dador de la vida cuyo amor, lealtad y fraternidad no mudan?
ORACIÓN: Padre, hoy y siempre queremos elevar un perfume grato a tus pies; perdónanos si alguna vez nos hemos dejado llevar por las cosas del mundo ignorando tu verdad, pero sabemos que tu poder nos vuelve a llevar el camino, ese que sólo Tú has preparado para nosotros. Querido Señor, hoy te declaramos sobre nuestra vida, eres nuestro ejemplo y gobiernas sobretodo. Gracias Jesús por amarnos y por abogar por nosotros frente al Padre, en tu nombre oramos, Amén.
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