Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. 14.Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; 15 porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. 16 Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. 17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Lucas 1:13-17
A medida que avanzaba mi lectura, me encontraba con cosas que hablaban directamente a mi espíritu y que me hacían decirle al Señor que todas esas cosas nuevas a las que me enfrentaría sería para su gloria, arrancando de raíz temores y siendo el reflejo de su inmenso amor.
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
Lucas1:38
Fue allí mismo donde entendí que esto no era por mi bella cara, mis buenas notas o mi "gran personalidad", aunque no sabía cual era el propósito final, no era de negar que Dios tiene un propósito.
Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.
Lucas 1:45
Entre los cuales se encontraban:
1.Para dar conocimiento de salvación a su pueblo,
Para perdón de sus pecados
Lucas 1:77
2. Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de paz.
Lucas 1:79
Para que muchas personas lo conociera, pero también para que yo aumentará mi fe, mi amor y mi comunión con Él. No tuve miedo o tristeza pues entendí que en los negocios de mi Padre me es necesario estar (Lucas 2:49), además de que su Santo Espíritu está sobre mi,Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos (Lucas 4:18).
Me había traído a un lugar desconocido y muy lejos de mi hogar por primera vez, no solo para crecer y conocer lo que yo puedo hacer sola, sino para que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios (Lucas 4:43), sin temor, pues desde ese momento me convertiría en pescadora de hombres (Lucas 5:10).
Poco a poco todo tiene sentido, y resulta que cuando entregas tu vida con un corazón sincero y dispuestos, verás como las bendiciones de Dios poco a poco van cayendo sobre tu vida. Cuando el viaje estaba a punto de acabarse, mi Padre me regaló esta hermosa canción.
Estaba más que confirmado, como dice mi líder de Jóvenes, aveces creemos que son cosas de nosotros, pero resulta que Dios quien nos está hablando a través de su Santo Espíritu.
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman
1 Corintios 2:9