domingo, 20 de mayo de 2012

Más que conocidos, amigos; más que amigos, familia ...

Hay momentos en la vida en que creemos que estamos solos, que por más que lo intentemos tenemos que valernos por nosotros mismos para solucionar todos los problemas que nos rodean; tenemos a muchas personas a nuestro alrededor dispuestas a darnos la mano, pero por alguna razón las ignoramos y preferimos afrontar las cosas solos, agarrar las situación en nuestras pequeñas manos y esperar por un milagro para solucionarlo.

Pero resulta que en la vida, no estamos solos; por allí dices que nacemos solos y morimos solos, y es cierto, no lo niego, sin embargo, la vida no es solo nacer y morir, hay otras momentos que marcan lo que somos y determinan lo que hacemos y es allí, cuando estamos rodeados de personas, donde descubrimos quienes son nuestros verdaderos amigos, nuestra familia.

Hace algunos meses, no lo hubiera visto así, pero hoy veo con más claridad lo que significo para mis nuevos amigos, mi familia; sólo basta agradecerle a Dios por sus vidas y pedirle que los siga bendiciendo, pues ellos no  saben lo feliz que me han hecho y lo mucho que ese pequeño detalle, ese pequeño momento, ha hecho en mi vida.

"Los mejores momentos de la vida son aquellos que vienen de pequeñas cosas" 




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