martes, 10 de mayo de 2011

Aveces quisiera tener el mundo en mis manos

La pequeña niña me preguntó que ¿Qué me molestaba? y la verdad no sabía que responderle, en los últimos meses había vivído tantas cosas, me había preocupada por tantas otras y hasta había llorado por unas cuántas más; ya no sabía qué me molestaba, pero por alguna razón mi incorfomismo era mayor que mis satisfacciones.

Decía que no me importaba nada, peor me importaba todo; me mostraba indiferente ante el error, pero por dentro me estaba muriendo; Me hacía la fuerte para no derramar lágrimas, pero por dentro era un mar de llanto; Tenía tantos sentimientos encontrados que me daba miedo expresarlos.

Cómo siempre la niña estuvo a mi lado y me dijo que no me preocupara por el pasado, no me angustiara por el futuro, que lo único ue poseía en mis manos era el presente y por tal razón no lo desperdiciara con pensamientos; como siempre se arrecostó a mi y como era usual en esa pequeña cabecita, me dijo que mis pensmaientos eran grandes y que por consiguiente me esperaban cosas grandes, que lo único que tenía que hacer era esperar y confiar.

Desde ese momento espero y confío, mantienendo siempre presente mis ideales, caminando a paso lento y seguro, no relacionandome con un simple número y teniendo siempre presente mi pequeña niña, mi pequeña amiga, mi angelito de la guarda.

2 comentarios:

  1. Llega el momento en nuestras vidas que queremos para y tomar el mundo en nuestras manos, algunos dejan de pensar en ello y lo creen imposible, pero creo que si es posible y que si juntamos las fuerzas podemos lograrlo.

    Escucha a ese niño que todos llevamos y nos acompaña.

    ResponderEliminar