De fracasar, de desilucionar, de perder, de decepcionar, de todos, de nada, de todo ... Por fortuna Dios nunca me dejó sola y por el contrario puso en mi camino un par de angelitos que desde el comienzo me ayudaron a salir adelante y a sobrellevar las cosas que me rodeaban.
Hoy estoy sin palabras, hoy estoy enamorada, hoy estoy impresionada por todo lo que hace por nosotros, por nunca abandonarnos por siempre estar allí para nosotros, aunque aveces nosotros lo olvidamos, aunque aveces lo ignoramos, aunque aveces perdemos la fé.
Dios es mi Pastor, Dios es mi padre, Dios es mi amigo y no Voy a darlo nunca por sentado.
Ahora, no hay que pretender que no haremos nada y que dejaremos que el haga todo, Debemos levantarnos y siempre seguir adelante, poniéndolo a Él en cada paso que tomamos.
Salmo 23
El señor es mi Pastor, Nada me faltará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario