lunes, 30 de mayo de 2011

Camina firmemente. Nunca mires atrás. Confía en tu futuro. Sonríele a tu realidad.

Peleaba con mis padres, nos gritabamos, no me entendían ... quería quitarme la vida, no le encontraba sentido a lo que hacía y no quería seguir viviendo en un mundo donde no podía hacer lo que yo quería, lo que se suponía que era mi realidad.

Maldije mis padres, mi familia y mi vida ... deseaba que mi realidad fuera la de otra persona!!

Si, cómo la de mi mejor amigo que ese mismo día a esa misma hora había salido de viaje para buscar su futuro; lástima que su presente le dio una mala jugada y lo que pretendían ser sus sueños se volvieron una utopía que jamás en su vida alcanzaría.

Mientras yo no me hallaba y quería acabar con mi propia vida, mi mejor amigo moria en un accidente de carro, sólo y sin su familia... Aún hoy me duele el pensar que mientras yo "odiaba" a mi familia personas como él nunca pudieron despedirse de sus seres queridos y si fin llego cuando su realidad empezaba.

Sé que él es mi ángel y que en donde quiera que esté, me está cuidando y recordando que por más problemas que se me puedan presentar, peleas con mi realidad y conflictos con mis padres, el simple hecho de estar aquí es el milagro más grande.

Camina firmemente. Nunca mires atrás. Confía en tu futuro. Sonríele a tu realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario