Hay juegos de la carne que te hacen desear cosas que nunca antes había hecho o imaginado que querías, pero que despiertan en ti unas ganas de por un momento dejar de hacer todo lo que venías estado haciendo y arriesgarte a algo más. Cuando llegas a ese punto sólo queda hacerte una pregunta: ¿Me quedo o me voy?.
Si te quedas serás victima del placer, harás lo que la carne te pida y vivirás cosas que en otra situación no harías. Si te vas, seguirás las "reglas", harás lo predecible y evitarás un placer momentáneo con consecuencias duraderas.
Entonces ¿Tu que prefieres? ¿quedarte o irte? Es aquí en donde el tiempo y el momento, serán los únicos capaces de hacerte elegir, pues más allá de lo que la personas desea, hay factores externos ajenos a tu voluntad, que influirán directamente en esa decisión.
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